Los datos son un activo de gran valor que el Ayuntamiento y el resto de actores sociales y económicos del territorio tienen que ser capaces de convertir en información crítica para ganar percepción y tomar mejores decisiones. El Ayuntamiento tiene que conseguir una buena gobernabilidad y gestión de los datos corporativos. Esto requiere un enfoque holístico para administrar, mejorar y aprovechar el conocimiento existente, rompiendo los tradicionales silos de información dispersas en los departamentos municipales. Hará falta pues realizar un inventario de todas las fuentes de datos estableciendo las normas organizativas y técnicas para su obtención, tratamiento y preservación de la privacidad, especialmente aquellas relacionadas con el cumplimiento de normativas.
En caso de que los servicios municipales sean gestionados por otras entidades o empresas concesionarias, se tienen que incluir cláusulas en los pliegos que obligan a proporcionar en el Ayuntamiento todos los datos relevantes sobre el funcionamiento de estos servicios.
Un buen gobierno de datos supondrá realizar todas las funciones definidas de la manera más eficiente posible y asegurar que los activos informativos cumplen con los objetivos definidos. La calidad e integridad de los datos es imprescindible para implantar soluciones de analítica, de aprendizaje automático (*Machine *Learning), de transparencia y de datos abiertos.